Dicen que en el equilibrio reside la virtud, es eso que nos cuesta encontrar muchas veces a los cofrades, a los que amamos este apasionante mundo de amigos, tertulias, risas, recogimiento, sentimientos y arte. ¡Ay el arte! Todos deseamos que nuestros Sagrados Titulares vayan atabiados con las mejores galas y acompañados por el más ostentoso de los patrimonios. Es este deseo que acabo de resumir, el que hace que este mundo cofrade sea cuestinado tantas veces y complicado de justificar y defender.
Por todos es bien sabido que el motivo por el que nacieron las Hermandades fué hacer catequesis por las calles, esto está lejos de otras organizaciones cristianas como puede ser el caso de Cáritas. Actualmente la Iglesia Católica es una de las organizaciones religiosas que más acciones humanitarias realizan donde otros no son capaces de llegar.
Es ahí donde nos refugiamos para defendernos frente a los "no cofrades" de que nuestros Titulares lleven atabios que cuesten tanto, patrimonio que pocas organizaciones se pueden permitir.
Pero ahora que no nos escucha nadie o nos leen muy pocos, aprovecho para decir que al menos yo, eso no me lo creo. ¿Quién no ha escuchado hablar de las rivalidades entre la distintas Cofradías? Conozco perfectamente que todas las Hermandades destinan parte de sus fondos a obra benéfica o al menos deberían hacerlo. Pero... ahora más que nunca, tal y como está la situación del país, ¿no creen ustedes que casi la totalidad de nuestra recaudación debería de ser utilizada para ayudar a los más cercanos?
Sé que los puristas de este mundo cofrade no van a estar a favor. Pero en estos tiempos de consumismo compulsivo, que al igual que nuestro amado mundo cofrade, ha sido exagerado por todos y cada uno de nostros perdiendo el verdadero fondo, invito a un reflexión.
Daniel Salvatierra Mesa
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